“Chilero Banquete”
"La prostitución no es un trabajo, ni una actividad como otra cualquiera. Regular la prostitución es legitimar la violencia contra las mujeres". Plataforma por la Abolición de la Prostitución.
En los últimos meses la agencia de publicidad Leo Burnett, desarrolló para su cliente Heinz, una campaña masiva de prensa para “El Chilero Banquete”, que incumple con una serie de disposiciones del Código de Autorregulación Publicitaria, y que pese a eso fue difundida y sigue pautándose en medios de comunicación escrita a nivel nacional.
El Articulo 8, de dicho código afirma que: “La publicidad deberá elaborarse con un sentido de responsabilidad social. Deberá, por lo tanto, abstenerse de:
a. Promover o condonar cualquier forma de discriminación, incluyendo la que se basa en raza, religión, género, nacionalidad, edad, orientación sexual o discapacidad.
b. Aparentar que condona o incita a la violencia, o bien a conductas irresponsables.
c. Promover conductas ilegales.[1]
Pese a esto, la Publicidad actual de “El Chilero Banquete” consiste en una serie de imágenes donde se representa a las princesas de los cuentos infantiles de Disney de los años 80 y 90”s, como “Ricitos de Oro”, “Caperucita Roja” y “La Cenicienta”, en un rol de prostitución, donde ellas son el “Banquete picante” para todos aquellos que quieran acercarse.
Esta campaña no sólo traslapa la imagen que muchos niños y niñas podrían tener de éstos personajes femeninos, pasando de ser vistos como unas “buenas niñas” víctimas de adultos abusadores, como es el caso de Caperucita Roja quien fue comida por un lobo en el bosque, y Cenicienta, quien es explotada domésticamente por su madrastra y hermanastra; a ser vistas y representadas como objetos de placer sexual, con posturas sensuales y expresiones faciales de placer, mientras están en la puerta o balcón esperando a sus clientes.
Esta manera de exponer a la mujer potencia la discriminación de la mujer y el abuso sexual por medio de la prostitución.
Me pregunto entonces si ¿Es esto lo que quiere comunicar la marca? ¿Qué ambas condiciones llevaron a éstos personajes a dedicarse a la prostitución, que es correcto y que de paso, debemos aprovecharnos de la situación? Si es cierto que situaciones como una violación o la explotación domestica infantil llevan en muchos casos a la prostitución, no es una situación que debe potenciarse y mucho menos lucrar con ello.
Situación complementaria y que hace la publicidad aún más grave, es el mostrar también, y de manera explícita a los abusadores sexuales. En la imagen de Caperucita Roja, podemos notar una fotografía del “Lobo Feroz” muy sonriente en su sala, de donde podemos inferir que hay una relación “sana” entre ambos
.
En el caso de la Cenicienta, vemos a la luna, metáfora visual del “cliente”, con una expresión de sátiro abusador, con ojos maliciosos y con dientes filosos, deseosos de agarra a su víctima. De manera directa o indirecta éstas imágenes promueven el abuso y la agresión sexual contra la mujer.
Como afirma Silvia Cuevas en su artículo: La prostitución en Latinoamérica, “En la gran mayoría de los casos las víctimas son del sexo femenino y los que abusan de ellas son mayoritariamente del sexo opuesto - "clientes", dueños de burdeles, proxenetas, etc.”, es decir, Lobos, Lunas, entre otros.[2]
No sé si los creativos, la agencia y el cliente están conscientes del problema social y de salud que implica hoy en día la prostitución y la explotación sexual infantil tanto a nivel nacional como Latinoamericano, pero sino están conscientes aquí adjunto algunas cifras que les pueden mostrar el panorama en la región.
“. Según el Informe de 2005, elaborado por la Guardia Civil de España, sólo en ese país se contabilizan unas 12.000 mujeres de América Latina ejerciendo la prostitución…
Según la CIA, unas 50.000 personas son anualmente traficadas para ejercer como esclavas sexuales sólo a los Estados Unidos, de éstas, 15.000 son latinoamericanas.
Según un informe de la ONG Jubilee Action se estima que alrededor de 2 millones de niños y niñas brasileños de 10 a 15 años han sido obligados a ejercer la prostitución.
En 2001, se estimaba que unas 35.000 mujeres eran traficadas desde Colombia cada año, y cerca de 500.000 mujeres y niños trasladados fuera de Colombia eran obligados a prostituirse o trabajar como esclavos.
El "Estudio exploratorio sobre trata de personas con fines de explotación sexual en Argentina, Chile y Uruguay", realizado por la OIM, establece que la esclavitud sexual afecta a unos 2,4 millones de personas en Latinoamérica, la mayoría mujeres y niñas.
Tal como indica Cuevas, “en cada país se repite la historia de mujeres que en un intento por escapar de la pobreza son captadas por mafiosos cuyo único fin es lucrarse con la explotación de sus cuerpos vendiéndolas como mercancía… Es hora de que todos los gobiernos unan sus esfuerzos y no solo legislen para luchar contra la trata, también es necesario legislar para ilegalizar el ejercicio… y la promoción … de la prostitución.
Como bien dice el lema de la Plataforma por la Abolición de la Prostitución: "La prostitución no es un trabajo, ni una actividad como otra cualquiera. Regular la prostitución es legitimar la violencia contra las mujeres".
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