Durante el mes de Julio y parte del mes de Agosto del presente año, la tienda Gollo lanzó la campaña “sólo una mamá sabe lo que una mamá quiere”, la cúal tenia como objetivo incrementar las ventas en torno a la celebración del Día de las Madres.
Gollo es una empresa especializada en la comercialización de electrodomésticos, muebles y artículos para el hogar; que cuenta con más de 100 tiendas alrededor del todo el país.
La campaña publicitaria para día de las madres fue una idea desarrollada por Mccan Ericson, de la mano de Brayan Maynard como director creativo, la cúal se construyó en anuncios de televisión, prensa, radio, exteriores y redes sociales. Planteaba que en Gollo, las madres se habían “adueñado” de los procesos de venta y finaciamiento, ya que sólo una madre sabe lo que a otra le gustaría cómo regalo.
Uno de los anuncios que más dio de que hablar se trata de un comercial de 30 segundos en donde 4 “mamás” (Personajes ya construidos previamente durante la campaña) se encuentran en un lugar que bien podría ser una bodega, en una “reunión” alrededor de un empleado de la tienda Gollo (viste el uniforme propio de los dependientes de la tienda), sostienen un interrogatorio sobre bajar “la cuota”. El dependiente les dice “cuatro mil”, y “tres mil quinientos, pero ya no más”, a lo que la “mamá líder” replica “muchachas: tráiganla!”
En ese momento aparece una figura encapuchada dirigiendose hacia el dependiente, descubre su rostro y muestra a nada más y nada menos que la boxeadora Hanna Gabriels - Campeona Mundial de Superwelter de la Organización Mundial de Boxeo- quién le dice al depediente: “Nos vamos a entender”, choca sus puños, ladea la cabeza y cierra su aparición con una pregunta: “¿Verdad?”
Según el INPUB este anuncio en particular debería sugerir un espacio de reflexión por parte de los creadores antes de ser puesto al aire.
Artículo 8: Responsabilidad Social
b. Aparentar que condona o incita a la violencia, o bien a conductas irresponsables. ( "Código de Autorregulación Publicitaria" InPub, Costa Rica)
Es penoso ver el mensaje de fondo que ciertos sectores vulnerables de la población podrían captar de este anuncio. Hacer cualquier tipo de relación entre amenazas, violencia y matonería con cualquier esfuerzo para conseguir cualquier cosa (en este caso cuotas más bajas), es realmente preocupante. Sumado a eso, utilizar a una de nuestras principales representantes de talento deportivo a nivel mundial para representar esa matonería se puede interpretar como un doble discurso.
Aunque el anuncio pretenda “dar gracia”, nosotros como publicistas debemos de procurar velar por que la comunicación que hagamos no pueda afectar u ofender a sectores vulnerables de la población como lo son - en este caso - los hombres y los niños.
Cualquier hombre podría sentirse ofendido ante una clara amenaza de uso de fuerza en un comercial, y aunque claramente en este caso no ha hecho gran eco en la sociedad civil, me nace la interrogante ¿Qué pasaría sin en lugar de Hanna Gabriels fuera un boxeador y la dependiente una mujer?. Estoy segura que tanto la Iglesia como el INAMU se pronunciarían en contra de dicha puesta en escena. Y ante el escenario actual es curioso que sea socialmente permitida la violencia contra los hombres, que pase como un chiste y pueda ponerse en las pantallas de los televisores de miles de televidentes.
Los niños como población vulnerable no deberían tener acceso a replicar este tipo de conductas vistas en televisión. En donde negociar se convierte en amenazar y coaccionar, en donde la ley del más fuerte prevalece y en el que matonear a cualquier persona es válido para conseguir algo.
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