Este es un anuncio que causó mucho revuelo cuando fue pautado y terminó por ser censurado. Muchos alegan que promueve la violencia y antivalores contra los que la sociedad costarricense está luchando.
Abril 2008
Descripción:
Tres madres llegan juntas a una especie de callejón donde se encuentran con Roberto, un supuesto mercenario a quien le tienen una tarea. Ellas se presentan y le muestran fotografías de la víctima: el Rey de Burger King. Quieren eliminarlo porque el nuevo Whopper Crown con tocino, queso y la exclusiva salsa Crown tiene “locos” a sus hijos. Finalmente el asesino pregunta, “lo quieren rápido y limpio o lento y doloroso?”, a lo que una de las madres responde, “tómese su tiempo”. El anuncio finaliza con el product shot de la hamburguesa y la información acerca del mismo.
Análisis:
Esta pieza publicitaria es sumamente criticada por promover la violencia y ofender a algunos sectores de la población.
Es importante mantener en mente el artículo 4 del Código de Ética de las y los profesionales en comunicación establece que todo comunicador debe “Regirse por los valores de libertad, respeto y diálogo, solidaridad, integridad, justicia, veracidad, lealtad, responsabilidad, transparencia, equidad, calidad, excelencia y compromiso social, con el fin de ejercer la profesión con dignidad y honorabilidad.” Con este anuncio se pone en cuestión que quienes lo crearon y lo aprobaron se rijan bajo estos valores. Sumado a esto, el mismo código, en su artículo 17 establece que se debe “Servir al bienestar colectivo, promover la tolerancia, la educación, la cultura, la creatividad, la sana convivencia social y la seguridad del destinatario del mensaje” lo que claramente no se hace con la comunicación de este comercial, sino todo lo contrario.
El artículo 5 del código de autorregulación publicitaria estipula que la publicidad no podrá tener contenido ofensivo para un sector relevante de la población, en este caso, hubo varias partes ofendidas con el comercial puesto que ordenaron su censura y se hizo efectiva. Entre los ofendidos que hicieron públicas sus inconformidades se encuentra la viceministra de Gobernación del gobierno de Oscar Arias y la presidente del Instituto Nacional de la Mujer, entre otras personas que enviaron sus denuncias a distintos medios ya que se sintieron indignadas. Entre estas personas, Ingrid Moya, quien envió una carta al periódico La Nación, diciendo que le parecía indignante que se utilizara en publicidad de una empresa del calibre de Burger King la promoción de asesinatos en un país como Costa Rica. Además, el mismo artículo reza “no se presentará la figura humana en situaciones indecorosas, deshonestas o agraviantes (…)”, lo cual es claramente violado al mostrar a madres buscando el asesinato de otra persona, un acto no sólo indecoroso, deshonesto y agraviante sino también un pésimo ejemplo para todo el resto de la población.
El artículo 6 del mismo código da pie a uno de los alegatos realizados en contra de la campaña. El mismo habla de cómo hay que poner especial atención a los productos dirigidos a la población infantil y que no debe abusar de la confianza, ni la falta de experiencia, madurez o conocimiento, de los consumidores. Sobre esto habló la viceministra Ana Durán al decir que es su deber verificar que “la imagen de la niñez y de la mujer no sean utilizadas de forma que afecte la moral y las buenas costumbres”, que madres anden contratando sicarios trivializa un problema grave existente en el país al mismo tiempo que publica un mensaje que va en contra de la moral y las buenas costumbres.
De la misma manera el artículo 7 habla de la explotación del miedo, de cómo no se debe utilizar el miedo o declaraciones alarmantes para llamar la atención del espectador. Es permitido utilizar el miedo cuando sea el camino para promover conductas positivas o prevenir conductas negativas. Sin embargo, en este comercial, se utiliza un elemento alarmante para llamar la atención y no se hace con un objetivo de promoción de conducta prudente, sino todo lo contrario, ni tampoco para prevenir una conducta negativa. Inclusive, se puede decir que las madres contratan al sicario cuando se encuentran en una situación que es completamente cotidiana, promoviendo “soluciones” desproporcionales a los problemas y además violentas.
Otro artículo que desvalida la publicidad en cuestión, es el 8 de Responsabilidad Social, donde se estipula que toda publicidad deberá tener un sentido de responsabilidad social, lo que en la vida real no siempre sucede. No obstante, debe además evitar incitar a la violencia o promover conductas ilegales; ambas cosas, presentes y estimuladas con el comercial.
También el artículo 18 de Seguridad y Salud prohíbe las representaciones visuales de conductas peligrosas o situaciones que desprecien la seguridad o la salud. Como ya se ha dicho harto anteriormente, contratar un sicario es una situación peligrosa desde el momento en que se tiene contacto con un asesino pagado y no sólo desprecia la seguridad pública, sino la vida de otra persona por un asunto trivial y sin gran importancia. La viceministra toca un punto importante, se lleva mucho tiempo luchando contra la violencia en todos los niveles como para que llegue un anuncio y lo vuelva a promover. Una posición similar tiene el Instituto Nacional de la Mujer, las mujeres llevan años luchando contra la violencia, al igual que el gobierno y tantos otros actores, y es preocupante que una marca llegue a utilizar la imagen de una madre así.
Claramente este es un comercial que afectó muchas susceptibilidades, al mismo tiempo que incumplió gran cantidad de artículos de los códigos de regulación publicitaria por el uso de la violencia que hace. El mensaje que está promoviendo es preocupante en muchos sentidos. Primero, se está poniendo a una madre, no sólo una mujer, una madre, quien es usualmente la persona que da un ejemplo más fuerte en la sociedad, a contratar servicios de asesinato. Segundo, contratan a un asesino porque al hijo le gustan más las hamburguesas de Burger King que la comida que ellas hacen, no sólo se le está poniendo en un rol limitado de la mamá que vive para complacer a sus hijos hasta en lo que comen, sino que se están burlando de un problema como el sicariato al poner incluso un problema tan irrelevante como justificación (no que esto signifique que haya un problema que sí justifique esta conducta). Tercero, ¿qué clase de mensaje se está esparciendo? ¿cada vez que aparece un problema hay que recurrir a la violencia?
En lo personal, creo que está bien que se haya censurado dicho anuncio. Esto, tomando en cuenta que las primeras veces que lo vi, no me alarmó, ni me pareció problemático sino más bien, un poco gracioso. Es ahí donde está el problema, me pareció gracioso que un grupo de mamás contrataran a un asesino para que matara lenta y dolorosamente al Rey de Burger King, me pareció gracioso un asesinato. A veces siento que es una interpretación alarmista y exagerada, pero estamos hablando de una pieza publicitaria que estaría en los ojos de gran parte de un país, gran parte niños. Creo que hubiera sido mediocre no censurarlo, porque se estaría asumiendo que no importa el mensaje que llegue, a la sociedad, que no va a cambiar nada; pero, ¿y si cambia algo? No estaría haciendo un cambio para bien, y es eso lo que tenemos que pensar a la hora de juzgar un anuncio de este tipo.
Fuentes:
Código de Autorregulación Publicitaria – INPUB
Código de Ética de las y los Profesionales en Comunicación - Colegio de Profesionales en Comunicación de Costa Rica
Costa Rica censura publicidad de Burger King por violenta. (2008, Abril 4). La Nación. Recuperado el 22 de noviembre, 2011, de http://wvw.nacion.com/ln_ee/2008/abril/04/pais1486349.html
Saturday, November 26, 2011
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