Monday, November 26, 2012

Tiger & Bunny, cuando las marcas son superhéroes


Por Vinicio López


Tiger & Bunny es una serie de animación japonesa (anime) que salió al aire en el 2011 y lanzó una largometraje el 22 de septiembre de este año; la trama de la serie gira alrededor de un grupo de humanos con superpoderes que compiten para ganar el puesto de superhéroe mediante un ranking estilo reality show.















 Si bien la trama de la serie puede resultar un poco extraña, lo que realmente resalta de la misma es que los competidores son patrocinados en la serie por marcas reales que invierten dinero real para que sus nombres aparezcan en la animación. Marcas como Pepsi, Amazon, Bandai, Ustream y Softbank pueden observarse a lo largo de todo el transcurso de la serie ya que se encuentran grabadas en los trajes de los protagonistas e interactúan con la publicidad del show.



 Al menos en su transmisión japonesa, no es raro encontrarse con que las pausas comerciales son anunciadas dentro del mismo programa como se muestra en la imagen de arriba sino que en el plan de transmisión japonés cuenta con anuncios en los que aparecen los personajes del show, por ejemplo este anuncio de Pepsi Nex en el cual sale la protagonista Blue Rose: 



La serie, dirigida hacia un público infantil debido a su combinación de acción y humor, despierta la idea y el viejo debate sobre si los niños deberían ser apelados o no en contenidos publicitarios. Primero se debe aclarar que si bien el contenido publicitario de la serie es bastante alto, sigue siendo ante todo un producto de entretenimiento, lo cual hace mucho más difícil clasificar los recursos publicitarios utilizados que se mueven entre el área del Advertainment y el Character Marketing; al no dejar de ser principalmente un producto de entretenimiento, el show entra en conflicto directo con la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor ya que cae en la definición de Publicidad encubierta presentada en su artículo 2.2:

“Publicidad que dificulta el que un consumidor pueda identificar el carácter publicitario del mensaje, al encontrarse en un contexto de información, ficción o entretenimiento, y, en consecuencia, aumenta su propensión a dejarse seducir por esa promoción oculta

Si bien la definición cae como anillo al dedo para el programa, tampoco podemos aceptar dentro de nuestro papel de publicistas completamente lo que plantea esta definición, ya que herramientas como el Advertainment,  Advergaming y Character Marketing se basan en el principio de suavizar la impresión publicitaria, sin caer en el encubrimiento del carácter publicitario del mensaje.

No mostrado: Acercamiento Ético a la discusión

Una vez definido el carácter del mensaje, es prudente revisar los aspectos legislativos así como los reglamentos éticos que comprenden el tema, en cuanto a la legislación del caso, en Costa Rica actualmente no existe ningún tipo de acuerdo legal que regule el uso de este tipo de herramientas mientras que en Estados Unidos  la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) creó el Acta de la televisión infantil, la cual además de prohibir el “Host Selling” (Un personaje del mismo programa vendiendo productos) limita la cantidad de minutos por hora designados para fines publicitarios en bloques de programación infantil a 10.5 minutos por hora los fines de semana y hasta 12 minutos entre semana, la regulación aplica solo para televisoras comerciales tanto en televisión abierta, cable y satelital, de momento en el sitio de la FCC no se estipula lo que sucederá con la Televisión Digital Terrestre.

El código de ética para publicistas tiene 4 artículos


Al observar la legislación, uno no puede sino preguntarse el porqué de la aplicación de esas medidas, al menos en el caso de la FCC, las medidas existen para proteger a los niños que no distinguen entre el material de entretenimiento y el contenido comercial, mientras que en Costa Rica, el Colper en su laxo código de autorregulación publicitaria indica se debe informar expresamente cuando se muestre un producto en un medio audiovisual siguiendo el principio de veracidad establecido en el artículo 10 del mismo. Si bien ambas instituciones están de acuerdo en que la publicidad debe separarse de los contenidos de entretenimiento, no proveen un panorama moral a la discusión, por lo que no hay respuesta concreta a la hora de preguntarnos si es buena o mala la decisión de exponer a los niños a contenido publicitario.

Entonces ¿Se debe regular la publicidad para niños?

A mi parecer si, aunque los niños representen un segmento importante para el mercado y por ende las agencias publicitarias, no debe dejarse de lado que su conocimiento así como sus funciones cognitivas difieren de un adulto (Moses y Baldwin, 2005) que sabe cuando le están vendiendo algo (la mayor parte del tiempo). No es esconder a los niños de la publicidad ni borrar la publicidad de los espacios infantiles de programación, ambas opciones si bien son irrealizables, también atentarían contra el derecho de información de los consumidores, teniendo en cuenta que la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor define a los consumidores como:

“Toda persona física que (…) adquiere, disfruta o utiliza los bienes o servicios o recibe información para ello.”



A manera de conclusión, tenemos que los niños son consumidores por lo tanto gozan de los mismos derechos que los adultos respecto al caso pero eso no significa que por eso se les puede bombardear con mensajes publicitarios de todo tipo, me parece interesante la propuesta de la FCC respecto a la programación infantil pero tampoco se puede generalizar el proceso de regulación sin justificar desde las ciencias sociales este tipo de acciones.

En el caso concreto de Tiger & Bunny, cabe destacar que si bien el programa aprovecha espacios publicitarios normalmente evitados en el área de entretenimiento, no difiere mucho de lo que sucede en otros medios, ya sea la escuela de fútbol de Liga Deportiva Alajuelense, eventos infantiles o deportivos y programas infantiles como RG elementos. Desde mi punto de vista, a nivel publicitario Tiger & Bunny resulta una versión más sincera y creíble de product placement que La Pensión, pero no por esto se debe de dejar de pensar en como los niños observan y se apropian de los contenidos publicitarios, especialmente el hecho de si son conscientes o no de que les están persuadiendo para consumir un producto.

No, no veo esa "publicidad" que me dice

Referencias:
Tiger & Bunny Página Oficial, Guía de Personajes y patrocinadores
Reforma Integral al Reglamento a Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor
Página principal Comisión Federal de Comunicaciones, Guía para la televisión educativa de los niños
Código de autorregulación Publicitaria, Colegio de Periodistas
Moses, J. Baldwin, A.(2005) What can the Study of Cognitive Development Reveal About Children’s Ability to Apreciate and Cope with Advertising.  Recuperado de:

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